Hay talentos evidentes, ocultos y potenciales… y sólo tenemos que conocernos mejor a nosotros mismos para descubrir de aquello de lo que somos capaces. Porque al final, en la variedad está la riqueza, y también nosotros tenemos diversas de inteligencias que necesitan ser descubiertas y potenciadas.
La tecnología como herramienta de apoyo para el aprendizaje personalizado. La tecnología como herramienta de motivación que empodera al alumnado. La tecnología como herramienta transversal a los distintos proyectos formativos del centro, y no sólo como herramienta de ocio.
El trabajo cooperativo entre alumnado de distintos itinerarios para desarrollar capacidades y habilidades no sólo formativas, sino personales y sociales. Los proyectos como nuevas metodologías que persiguen un aprendizaje práctico, significativo, personalizado y compartido.
Entendemos el bienestar emocional del alumnado como elemento esencial de su desarrollo. Nuestras acciones educativas contemplan esta perspectiva como eje central de diseño, desarrollo e intervención.
El entorno social que nos rodea como espacio del que aprender, pero también al que poder aportar.
Espacios y tiempos de aprendizaje compartidos entre profesionales donde el alumnado convive, crea, experimenta y reflexiona sobre las cuestiones más éticas de la comunidad.
Proceso de mejora para el aprendizaje y desarrollo del alumnado. La evaluación como un proceso continuo que precisa de la participación del alumnado para regular el aprendizaje y los apoyos personalizados.